El incansable Magnus Scheving
Es casi imposible seguirle el ritmo al incansable Magnus Scheving. Y más difícil aún es no entusiasmarse o permanecer indiferente ante la entusiasta consigna que lleva adelante sin que haya diferencias entre lo que hace ante las cámaras como el atlético y heroico Sportacus y fuera de ellas, en la vida cotidiana.
Con 43 años recién cumplidos, una energía envidiable y una sonrisa espontánea para saludar por igual a niños y adultos, el creador y protagonista de la exitosa serie infantil Lazy Town pasó fugazmente por la Argentina con el mismo mensaje con el que recorre el mundo: estimular a los chicos para que tengan una vida sana, pero sin mencionar expresamente el adjetivo que parece guiar su vida: saludable.
En vez de hablar, prefiere crear iniciativas y acciones que se correspondan a esa aspiración. Así nació un programa que hoy se ve en más de 100 países y que promete reproducirse y recrearse de aquí en adelante a través de nuevos formatos.
Escritor, reconocido deportista, hombre de negocios y productor televisivo, Scheving explica que "después de los géiseres , Lazy Town es la única marca genuinamente islandesa que salió al mundo y pudo afirmarse en los últimos 2000 años" durante un encuentro con LA NACION en el hotel en el que pasó su tan breve como intensa estada porteña, durante la cual mantuvo varias reuniones con empresarios locales y licenciatarios de la marca. Scheving anticipó que ya está trabajando con la idea de llevar muy pronto al cine los personajes del ciclo infantil que hoy puede verse a través de la señal de cable Discovery Kids, entre los cuales se destacan Stephanie (la niña de cabellera rojiza que acompaña a Sportacus en sus aventuras) y el eterno villano Robbie Rotten. "Estoy también en otros dos proyectos: una cadena de restaurantes con el nombre de Lazy Town, de la que no puedo adelantar nada más, aunque creo que es una idea brillante, y otros 36 episodios de la serie televisiva", dice Scheving, sin el uniforme y el mostacho que caracterizan a Sportacus, pero con la misma decisión para mostrar su destreza física ante las cámaras, en este caso fotográficas. "En mi ciudad construimos un estudio que orgullosamente es el de mayor tecnología en todo el mundo. Allí uno puede ver, por ejemplo, que no hay pisos y que las situaciones pueden registrarse casi en el aire. Además, creo que otra característica de la serie es que está más allá del tiempo, no se sabe si las aventuras ocurren en el pasado, en el presente o en el futuro. Pero lo que más me agrada es que Lazy Town puede ser visto por toda la familia, desde la abuela hasta el más chico. Fíjese que en Islandia vamos en el horario central, los viernes a las 20, y en los ratings primero están las noticias, después Lost , después nosotros, y cuarto Amas de casa desesperadas ", dice el incansable Scheving, nacido en Reykjavik, donde vive con su esposa y sus tres hijos. "Este programa -agrega- nació a partir de la certeza de que había una brecha en el mercado de producciones pensadas ante todo para los chicos, porque nadie se planteaba la necesidad de pensar y trazar estrategias con el fin de darles a los chicos la idea de que pueden vivir una vida más sana."
Escritor, reconocido deportista, hombre de negocios y productor televisivo, Scheving explica que "después de los géiseres , Lazy Town es la única marca genuinamente islandesa que salió al mundo y pudo afirmarse en los últimos 2000 años" durante un encuentro con LA NACION en el hotel en el que pasó su tan breve como intensa estada porteña, durante la cual mantuvo varias reuniones con empresarios locales y licenciatarios de la marca. Scheving anticipó que ya está trabajando con la idea de llevar muy pronto al cine los personajes del ciclo infantil que hoy puede verse a través de la señal de cable Discovery Kids, entre los cuales se destacan Stephanie (la niña de cabellera rojiza que acompaña a Sportacus en sus aventuras) y el eterno villano Robbie Rotten. "Estoy también en otros dos proyectos: una cadena de restaurantes con el nombre de Lazy Town, de la que no puedo adelantar nada más, aunque creo que es una idea brillante, y otros 36 episodios de la serie televisiva", dice Scheving, sin el uniforme y el mostacho que caracterizan a Sportacus, pero con la misma decisión para mostrar su destreza física ante las cámaras, en este caso fotográficas. "En mi ciudad construimos un estudio que orgullosamente es el de mayor tecnología en todo el mundo. Allí uno puede ver, por ejemplo, que no hay pisos y que las situaciones pueden registrarse casi en el aire. Además, creo que otra característica de la serie es que está más allá del tiempo, no se sabe si las aventuras ocurren en el pasado, en el presente o en el futuro. Pero lo que más me agrada es que Lazy Town puede ser visto por toda la familia, desde la abuela hasta el más chico. Fíjese que en Islandia vamos en el horario central, los viernes a las 20, y en los ratings primero están las noticias, después Lost , después nosotros, y cuarto Amas de casa desesperadas ", dice el incansable Scheving, nacido en Reykjavik, donde vive con su esposa y sus tres hijos. "Este programa -agrega- nació a partir de la certeza de que había una brecha en el mercado de producciones pensadas ante todo para los chicos, porque nadie se planteaba la necesidad de pensar y trazar estrategias con el fin de darles a los chicos la idea de que pueden vivir una vida más sana."
(Magnus Scheving junto a Segio Canavese - Gerente Regional Cono Sur de Discovery Networks Latin America/US Hispanic - y su hijo)
Para Scheving, personajes como Popeye -cuya fuerza nace de alimentos tan irreprochables a primera vista como las espinacas- pueden parecer simpáticos, pero no podrían constituir un modelo a imitar por su agresividad. "La actitud saludable tiene que ser natural, espontánea. Saludable y equilibrado son sinónimos y factores que facilitan, por ejemplo, la toma de decisiones. Una persona enferma o encarcelada no podría hacerlo. Y si uno se queda en algún confín en vez de estar en medio de las cosas, tampoco podría decidir. Lo más importante es crear desde el origen las condiciones para que cada uno pueda comprometerse y adoptar una actitud activa. Lo opuesto a lo que hago es despreocuparse, tomar distancia, mantenerse indiferente", precisa Scheving, cuyo lema se reduce a tres verbos y otras tantas acciones: pensar, moverse y actuar. Con este propósito escribió libros y puso en marcha 16 años atrás su exitoso programa de TV, que en sus primeras temporadas debió costear de su bolsillo a partir de la venta de las casas que construía desde su condición de carpintero.
Desde allí nacieron múltiples iniciativas que lo llevaron a ser consagrado, sucesivamente, como el deportista y el empresario del año en su país, aunque con tantas giras y viajes se siente casi como un artista de circo. "Yo crecí en una ciudad de 500 personas -concluye- y en mi clase éramos ocho. A veces pienso que si uno se propone hacer algo extraordinario debe haber afrontado previamente alguna encrucijada fuerte en su propia vida. Algo así me ocurrió y aquí estoy."
Fuente: Marcelo Stiletano para el Diario La Nación (Argentina)
2 comentarios:
Los invito a leer un artículo que escribí sobre Lazy Town. Quizás les agrade... La dirección es http://www.lanzallamas.com/blog/?p=922
Un fuerte abrazo!
Go /
Unbelievable, that' s exactly what I was seeking for! You just saved me alot of work
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